Alma de Cueca Urbana

La cueca urbana llegó a Puerto Montt para quedarse.

La cueca brava, resurgió como un símbolo de la identidad cultural chilena, siendo reivindicada por diversas agrupaciones folclóricas y artistas contemporáneos que buscan preservar su esencia y celebran su legado como parte fundamental de la historia musical del país, cada vez que tienen la ocasión. No solo es un estilo musical vibrante y auténtico del folclore chileno, sino un retrato sonoro de la vida urbana de nuestro flaco país. Es una manifestación cultural profundamente arraigada en las calles y barrios, especialmente en ciudades como Santiago y Valparaíso, que han sido cuna de su desarrollo y difusión.

En Puerto Montt, tiene varios cultores. Alma de Cueca Urbana, es uno de ellos. Esta es la entrevista a dos de sus integrantes: Miguel Ignacio Bustamante y Rosario Quinepi. ¿Cómo surge el proyecto de Alma Cueca Urbana?

RQ. “Nosotros integrábamos otra agrupación, no nos sentíamos cómodos, así, es que dijimos: demos un paso a un costado, y armamos esta nueva agrupación y cuerpo de baile. Hoy estamos constituidos con personalidad jurídica y haciendo lo que más nos llena: la cueca”.

¿Con qué otras agrupaciones comparten la escena local?

MB: “Hay dos agrupaciones más: Trio Bravo y los Pirilachas, que tambien cultivan la cueca urbana, y nosotros bailamos cueca urbana, con un tinte más teatral. Utilizamos básicamente envasada y nos apoyamos de instrumentos de percusión cuequera como el pandero y platillos . Pronto incorporaremos tormento y cajón peruano”.

Dentro del gran arco de la cueca, conviven subgéneros diferenciados por su lugar de origen, el ánimo de sus versos y el tipo de comunidad a la que identifican. Existen las cuecas "carcelarias", "bravas", "circenses" y "choras", entre otras. Esta última es una de las más conocidas, debido a la fama de quien es considerado su creador, el folclorista y escritor Roberto Parra.

 

 

RQ: “Esta cueca nace tras la migración de las personas del campo hacia la ciudad en busca de trabajo". Asentados en la urbe, tienen la necesidad de seguir cultivando la cueca. Lo inaccesible de los clásicos atuendos de huaso y china los obliga a suplirlos por sus propias vestimentas. “Empiezan a crear nuevas formas de nuestra danza en rondas clandestinas de cantinas y burdeles”.

Efectivamente, la raíz social de este folklore urbano se explica por el éxodo campo-ciudad de la primera mitad del siglo XX y su persistencia yace en la voluntad de estos inmigrantes de conservar y actualizar sus tradiciones en el medio urbano. Según sostiene Rosario: “Esta cueca fue introduciéndose de a poquito, por debajo, siempre escondida, sobre todo en la época de la dictadura, tiempo en que no se permitía hacer fiestas, pero esta restricción se remonta incluso al período de la Guerra del Pacífico”.

La cueca fue declarada, como danza nacional; lo hizo mediante el Decreto Nº 23, fechado el 18 de septiembre de 1979. Y el estado chileno reconoció tardíamente, el día nacional del cuequero y la cuequera el 4 de julio del año 2018 en el congreso nacional.

MB: "La cueca urbana, se denomina así porque nace en medio de la ciudad, porque sus primeros cultores llegaron a la ciudad y empezaron a hacer una cueca clandestina. Porque también era diferente, también, coquetona, libertaria, porque habla mucho de la sociedad, habla mucho de la injusticia, pero también habla mucho del amor y de la picardía”. Con un sello proscrito, esta nueva forma se practica en barrios periféricos de la gran capital como Matadero Franklin, Estación Central y Mapocho, pero además se expande hacia las ciudades portuarias como San Antonio y Valparaíso.

 

 

MB: “No había guitarra, no había acordeón, para no echar mucho ruido; el atañar era con las manos, cucharas o platillos de café, y en algunos burdeles había un piano”. Las cuecas choras o bravas son un invento esencialmente urbano, surgido en espacios nocturnos y marginales de puertos y ciudades del Valle Central. En vez de ocuparse de los tópicos del campo, la naturaleza y la vida huasa habituales en las cuecas convencionales, estas composiciones pueden narrar asuntos como la vida prostibularia, las noches a la intemperie o la suerte de un presidiario, tal como ocurre en algunos de los títulos más famosos de Roberto Parra: "El chute Alberto", "Los parecidos" y "Las gatas con permanente".

En tal sentido, se asemeja esencialmente a la cueca "brava" cultivada por Hernán “Nano” Núñez, quien crea la agrupación Los Chileneros Rosario Quinepi, integrante de Alma de Cueca Urbana, tiene una dilatada trayectoria en la cueca; proviene de San Bernardo, la capital del folclore.

RQ: “Allí se realiza el Festival del Folclore de San Bernardo y las Cuecas Mil, que antes se llamaban Abril Cuecas. La cueca urbana se fue apropiando de muchos escenarios; los jóvenes se empezaron a sentir atraídos por esta cueca, y empezaron a sentirla con libertad, porque es una cueca menos estructurada que la cueca tradicional”.

La cueca urbana se presenta con vestimentas más informales y cercanas al vestir cotidiano de la época en que surgió. Los bailarines encarnan un coqueteo más sensual y espontáneo, dejando en claro la conexión con el contexto urbano y popular. Musicalmente, mantiene la estructura rítmica tradicional de la cueca, pero incorpora una interpretación más desinhibida. Los cantores suelen usar una voz fuerte y expresiva, acompañada de guitarras y, a veces, instrumentos como el acordeón o el pandero.

¿Por qué eligieron este estilo y no continuaron con el estilo aprendido en sus lugares de origen?

MB “Cuando llegué a Puerto Montt, bailaba folklore tradicional en Valparaíso y Santiago, pero al asentarme acá empecé a buscar, como bailain, agrupaciones donde y así llegué a una agrupación, Nave del Puerto de flolklore y danzas sureñas”.

RQ “No me gustaba mucho tanta estructura de la cueca tradicional. Un día, pasando por la plaza de San Bernardo, había un grupo bailando cueca e invitando a los talleres. No sabía bailar ningún tipo de cueca. Asistí a esos talleres y fui aprendiendo. Me gusta porque es una cueca coquetona, donde la mujer la lleva; una se deja querer, se deja conquistar y, si no quiere, no, no más. Y deja a su bravo ahí solito o se queda con el bravo”.

 

La cueca chora se distingue por su interpretación en tono pícaro y jocoso, con letras que muchas veces narran anécdotas, vivencias y problemáticas de la vida urbana. Estas letras pueden estar cargadas de humor, crítica social y doble sentido, reflejando el ingenio y la creatividad del pueblo chileno.

MB. “Siempre tuve más cercanía con la cueca urbana; sentía que podía comunicar más esta que con la cueca chilota, porque tiene harto de teatralidad. Se le debe incorporar una expresión natural y no caer en la caricatura, claro que cada uno le pone su tinte personal, de su cosecha, como se dice también”.

La agrupación tiene un particular método de trabajo: MB: “No tenemos un director que nos dirija. nos apoyamos en la experiencia que tiene Rosario Quinepi, que lleva 12 años bailando cueca brava, el aporte de Debbie, que lleva más de 20 años en la cueca tradicional y por lo menos 8 años en la cueca urbana”.

Entre todos preparan las coreografías que practican en ensayos semanales. Allí determinan las conformaciones de las parejas, entradas y salidas de cada presentación.

RQ: “Nos preocupa mucho la estética y la vestimenta y hemos recibido buenos comentarios. Tratamos de mantener el aspecto del vestuario de los ‘choros’ de antes, porque Nano Nuñez andaba con su gorrito y su terno, lo mismo que el Baucha”.

 

 

Alma de cueca urbana se enmarca dentro de conceptos que intentan replicar el carácter de esta forma, pero tratando que se vea elegante, natural, pero sin caer en la caricatura ni en lo burdo. Por eso se manifiestan contrarios a expresiones y propuestas donde la cueca es desplazada por la presencia de cultores. Ambos se refieren a la estética de Kristel Meyer, vocalista de Entremares, conjunto que se autodefine como cultores de cueca romántica, con un protagonismo desbordante de la vocalista.

MB: “Creo que hay cánones dentro del folclor. Para mí hay que regirse al estilo de la danza e ir acorde a lo que es folklore”.

RQ: “Su estética no me agrada porque nosotras igual bailamos cueca brava y somos coquetas, pero más recatadas". Por ejemplo, las integrantes mujeres de Maihuen de Los Ángeles, me encanta porque es cueca romántica, pero es más estilizada. Siento que la chica va por otro camino, pero en gustos no hay nada escrito.”

Como sea, la cueca urbana se está apoderando de la escena folklórica puertomontina. Mientras, Alma de Cueca urbana continúa ensayando sus próximas actuaciones y trabajando para incorporar a su cuerpo de baile un cuerpo de músicos y cantantes para llevar su arte a un nivel que llene cualquier escenario.

ALMAS DE CUECA URBANA SON: Debbie GarciaSánchez. Mitscha Baéz González. Yenny Carrasco Salazar. Isidora Bustamante Báez. Rosario Quinepi Llancacura. Claudia Argel Gallardo. Soraya Vargas Mödinger. Miguel Ignacio Bustamante. Cristian Sheiging. Francisco Cabezas. Dante Mansilla Vera. Luis Rojas Soto.