Víctor Alarcón Pérez, Ilustrador de El Chilotito
“Más allá de El Chilotito y el Juééé".
En su proceso formativo descubrió el amplio campo del diseño, el modelado 3D, diseño de envases, web y corporativo. Trabajó en la agencia de diseño Koncepto donde hizo amistades y se desarrolló profesionalmente.
“Esa etapa fue de mucho crecimiento porque cuando alguien termina una carrera sale como un pollito, y con incertidumbre de cómo serán las exigencias del mundo laboral. El ejercicio en sí de la profesión conlleva más cosas. Ahí conocí mucho de diseño corporativo, trabajar en equipo con colegas del rubro, el tratar con clientes y siento que me fortaleció harto en lo personal. Fue como una segunda escuela”.
Tras varios años en Puerto Montt, la isla lo llamaba de manera particular, como marea que sube y baja desde Castro a Puerto Montt, de Puerto Montt a Castro. Y en ese trance asomaron los primeros esbozos de su más famoso personaje: El Chilotito.
A fines de 2013 comienza a publicar sus primeras viñetas en la red social Facebook, anécdotas e historias simples, cortas y divertidas sobre un chilotito, personaje que se embarcó en un imaginario lleno de ficción, retratos de la realidad sureña, parodias y milcaos. “Me gustaba contar historias, más que el dibujo. Era una búsqueda, una exploración en la cual aprecié más las ideas y los conceptos que el trazo perfecto”.
El aspecto minimalista de la ilustración buscaba llamar la atención y que los tiempos de ejecución de las viñetas fueran rápidos. El público empezó a reconocer inmediatamente elementos propios de la idiosincrasia chilota en el hombrecito con gorro de lana y chomba color café. El creador comenta que “no lo había bautizado como Chilotito, pero fue la gente quien empezó a llamarlo así, y claro, tenía sentido".
En paralelo a esos primeros cómic, surgieron las historias y dibujos de Milcao. “Para mí era como un pequeño universo de personajes divertidos. Entonces comencé a fortalecer más al personaje. Y disfrutaba rescatando historias, chistes y modismos; siempre tenía material dando vueltas”.
En sus viajes entre la isla y el continente, el ilustrador fue descubriendo elementos y contenidos más actuales y de una cultura más pop, la realidad y la contingencia noticiosa, y decidió llevar a su icónico personaje a estos nuevos paisajes. Entonces, respondía con inmediatez a los acontecimientos, desarrollando breves ilustraciones cómicas porque lo conectaba con un público objetivo, procurando siempre la lectura ágil y sencilla.
“El cómic me dio la libertad y yo siempre estaba pendiente de lo que sucedía para retratarlo”. Con El Chilotito posicionado en las redes sociales, vio la oportunidad de iniciar un emprendimiento familiar donde comercializa al personaje en diversos productos y souvenirs que se encuentran disponibles en distintos puntos, especialmente en la isla grande.
Desde el año 2015, su merchandising es infaltable en el tradicional Festival Costumbrista que cada año se lleva a cabo en Castro y al que acude con su núcleo familiar Alarcón Muñoz, con Víctor (Chilotito), Laura Muñoz (Faunita Chiloe), y su hijita Lili. “La primera vez que asistí, llevamos productos con los personajes plasmados en varios productos, y nos fue súper bien. Comprobé que el tiempo invertido en lo que parecía un hobby podía ser una forma viable de generar ingresos para dedicarse a aquello”.
RECONOCIMIENTO AL JUÉ
Una de las imágenes más reconocibles de El Chilotito es aquella impresa en adhesivos donde sus ojos saltos y la boca abierta denotan asombro con la inefable expresión: Jué.
Es que el dibujo de trazos minimalistas y semblante bucólico ya es parte del paisaje urbano, pero hay un atributo que le aporta mayor valor a su esencia: su condición chiloteparlante lo ha instalado en el inconsciente colectivo como uno más. Los habitantes de esta parte del sur, y especialmente del archipiélago chilote, se ven reflejados en sus modismos y expresiones, de allí que goce de tal grado identificatorio.
“De todas maneras. Siempre el personaje ha recogido los modismos. En cualquier contexto hay alguien que puede identificarse con él”. Manifiesta con total convicción.
Muy al contrario de lo que se pudiese suponer, no hay temor al bullying por mantener vivas estas formas de lenguaje, especialmente cuando los habitantes del sur se desplazan a otros centros urbanos donde llama la atención el uso de estos modismos y el hablar rápido y cantadito. “Qué valentía que el personaje tenga esa capacidad, que sea reconocido por la gente y alcance un grado de identificación importante”. Acota.
La fama que alcanzó El Chilotito hizo que su creador fuera reconocido el año 2015, en el IV Festival Internacional de Cómic de Santiago, como mejor webcómic del año 2014. “Fue algo que no esperaba. Pero fue bien bonito, especialmente el recibimiento tras volver de Santiago. Antes, el cómic y la ilustración no eran tan difundidos como hoy en día, menos en la isla”.
Es curioso escucharlo como se refiere, en tercera persona, a su personaje; lo hace como si fuera un hijo del cual se siente profundamente orgulloso. “Claro, tiene 10, 12 años; ya tiene alas propias, tiene vida propia”. Él mismo se reconoce en su creación. “El personaje se parece a mí. La gente siempre piensa que yo mismo me retraté. Pero mi diseño era súper genérico, aunque le fui dando retoques típicos. Nariz grande, ojos altos, el gorrito clásico. Ya está”.
Aun cuando no lo define como su alter ego, declara que. “Siempre va a llevar algo de uno. Porque las historias que cuenta o los chistes. tienen que ver con algo que uno vive o piensa”.
Distinta situación es la que reconoce en la relación que tiene con La Chilotita, personaje que representa precisamente a la mujer chilota. “Es un tema más de género. Como varón me dificulta situarme en la personalidad de su ser femenino, que conecta de una manera diferente, pero de todas maneras la he podido retratar desde afuera, más como admirador, por eso tengo varios dibujos donde se le ve haciendo melgas de papas, picando leña, mariscando, un machitún para el enfermo, entre otras situaciones clásicas del quehacer rural". Aclara.
¿Han pedido a tu personaje para ser rostro de una campaña?
“Sí. Ha participado en algunas campañas. Generalmente en el área de salud, tenencia responsable o campañas informativas de la marea roja”. Responde satisfecho por el positivo desempeño de sus dibujos.
¿Cómo es el proceso creativo de tus cómics?
“Siempre he ido explorando. Inicialmente, dibujaba directamente en Illustrator. Con la primera tableta digital me fui especializando. Después, probé con Photoshop. Se me hacía más fácil el trazo, más cómodo. También hacía los dibujos a mano, luego los escaneaba y editaba retoques. Fui explorando lo que podía hacerme más cómodo, pero disfruto mucho más colorear digitalmente”.
Hablas de automatización, de optimizar los tiempos del proceso. Esto, ¿te ha llevado a explorar con la inteligencia artificial?
“Veo a la inteligencia artificial como el futuro que va llegando en varias áreas. En el mundo artístico generalmente está bien satanizada la inteligencia artificial porque afecta como posibles oportunidades de trabajo que podrían tener la gente que se dedica en el mundo de ilustración”.
Pero repara en las limitantes de estas herramientas: “Estoy convencido de que la inteligencia artificial nunca va a reemplazar al trabajo conceptual y creativo que hay detrás de un cómic, claro te puede hacer un fondo, ilustrarte algo, pero para la esencia de la obra que depende de su autor es difícil ”. Sostiene. “Se puede generar un prompt y dar instrucciones para que la IA desarrolle un dibujo, pero jamás va a llegar el concepto y la esencia que tiene el carácter chilote del personaje, incluso aunque le alimentemos con un manual del hablamiento chilote, saldría un jueee pero sin sentimiento ”. Concluye para desmarcarse de esta tendencia.
LOS OTROS PROYECTOS
La familia de personajes también la integra otra ilustración: el milcao, y lanza una crítica al uso indiscriminado de la propiedad intelectual con fines comerciales: “Hay cosas que se escapan al control del autor y claro, hay personas sin pudor que usan los dibujos sin permiso, pero si agradezco mucho a quienes piden el permiso para usarlo en actividades sin fines de lucro”.
Sus personajes ya han escapado del plano bidimensional del dibujo: “Me acuerdo de que una vez hicimos un corpóreo de Milcao; la gente se sacaba fotos con el mono que se paseaba por el parque del Festival Costumbrista de Castro”.
Pero este creativo diseñador amplió su campo y colabora junto a su familia una nueva línea de productos denominada Faunita Chiloé. Emprendimiento dedicado a la creación de muñecos de tela y otros productos inspirados en la fauna nativa chilena como la güiña, zorro chilote, chucao, pudú, monito del monte, martín pescador, siete colores, ranita de Darwin y el huillín.
La idea surgió y se desarrolla desde el seno familiar: “ Laura participó en talleres formativos de emprendimiento y me planteó la idea de muñecos de apego para niños y niñas, ya que nuestra hija Lili era nuestra fuente inspiradora. Así nació el tema de Faunita Chiloé. Yo me encargaría de la parte más ilustrativa y los diseños los conversamos con Laura y Lili para finalmente darle forma".
Actualmente es un trabajo familiar; "Aquí tenemos un núcleo familiar en el área de creaciones. Uno de los animales representados en su catálogo es la guiña. Víctor sonríe porque recuerda el boom del capibara. No sé, nosotros tenemos el pudú y eso sería como nuestro capibara por excelencia, el pudú aquí, o un coipo; podría ser un coipo. El año anterior, incluso ya era tendencia, solamente que este año fue éxito de venta navideña, pero ya pasará la moda y será otro personaje”.
Los peluches se venden en varios puntos en Castro, Chonchi, Dalcahue y Ancud o contactando a través del Instagram. Como sea, este chilote se adaptará y enfrentará nuevos escenarios y continuará dando forma a otros proyectos, con una pasión a toda prueba, e inspirado siempre por el amor a su familia.
