HISTORIAS

Paso sobrenivel de Angelmó, 1958

 

 

El proceso colonizador del sur de Chile, que encabezó Vicente Pérez Rosales, consideró una seria de disposiciones que se sumaron al Decreto, del 28 de junio de 1853 -que oficializó la fundación de la ciudad- ordenándole que debía "reservar un sitio conveniente" para la construcción de un hospital. En marzo del mismo año se edificó una pequeña barraca que se destinó al asilo de enfermos.

Estuvo ubicada en calle Benavente con Pedro Montt pero la calidad de su construcción fue tan precaria que en 1856 estaba inutilizable, razón por la cual se construyó un inmueble con mejores condiciones capaz de albergar cuatro enfermos.

En 1864, al extenderse el plano urbano de Melipulli, este segundo hospital fue demolido al tiempo que se efectuaba una suscripción comprOmetiéndose a la población y muy especialmente a los principales vecinos para que cooperaran en forma mensual, con madera o dinero, en la construcción de un nuevo hospital; la campaña de recolección de fondos estuvo dirigida por la hermana Celestina. En tanto se esperaba el tÉrmino de la obra se habilitó en la casa conventual "San José" un hospicio. Fue terminado en 1871.

Se ubicó en la esquina de las calles Egaña y diagonal Germania, casi frente al actual liceo de Niñas. Al edificio, de un piso, en cuyo interior existía una capilla, le faltaron recursos para dotarlo de los elementos médicos necesarios, por lo cual las autoridades locales decidieron utilizarlo como teatro.

Las religiosas de la Inmaculada Concepción, de 1875, señalaban en un informe: "Habitaban las hermanas primero en el hospital y puesto que no estaba aún preparado para la admisión de enfermos y tampoco recibía entradas para la compra de las cosas necesarias, entonces las hermana visitaban a los enfermos en sus casas, les llevaban medicinas y atendían a los moribundos". Sólo el 15 de enero de 1875 comenzó a funcionar el establecimiento sanitario con el nombre de "Hospital de la Caridad"; posteriormente, en 1882, el presidente don Domingo Santa María lo dotó del material requerido siendo bautizado, en su honor, como Hospital "Santa María".

En 1905 una epidemia de viruela azotó la provincia dejando más de trescientos difuntos. El hospital se hizo insuficiente, por tal motivo se levantó un lazareto a un costado del cementerio General hasta donde eran trasladados los enfermos sin posibilidad de recuperación; y para evitar que se fugaran propagando la enfermedad, policías armados montaban guardia con orden de disparar.

Las enfermedades más comunes en 1918 eran: alfombrilla, escarlatina, angina, tuberculosis, sarna, reumatismo y tracoma.

Cada vez que se verificaban epidemias de gripe el hospital completaba su capacidad de cincuenta camas.Gracias a las gestiones del doctor Alberto Burdach, el 16 de julio de 1919,  se instaló un pabellón de maternidad y comenzaron a practicarse las primeras intervenciones quirúrgicas en forma regular.

En 1930 este vetusto establecimiento ya no pudo satisfacer las necesidades sanitarias de la ciudad, ante lo cual se presentó, a la Junta de Beneficencia Pública, un proyecto para construcción de un moderno hospital de doscientas camas; anhelo que se vio realizado ocho años más tarde cuando abrió sus puertas el Hospital Regional que estuvo ubicado en el área de la actual Intendencia.

El viejo hospital "Santa María" se destinó al tratamiento de enfermedades infecciosas y fue conocido como el hospital de los tísicos, hasta 1960 año en que fue severamente dañado por el sismo.